Congreso Internacional

Las Mujeres y la (des)igualdad de oportunidades: análisis feminista del impacto de las injusticias estructurales y las tensiones coyunturales

El Congreso Internacional “Las Mujeres y la (des)igualdad de oportunidades: análisis feminista del impacto de las injusticias estructurales y las tensiones coyunturales” nace de la preocupación genuinamente feminista por el reconocimiento de derechos de las mujeres y la igualdad de las mujeres y para las mujeres. Igualdad ante los derechos, pero también igualdad real ante las oportunidades para el desarrollo de los planes de vida que libremente escojamos, reivindicando la igualdad de oportunidades como una de las consignas más relevantes por las que hemos luchado las feministas en todo el mundo. Y, sin embargo, una tarea inacabada en la que aún queda mucho por hacer.

En efecto, los feminismos, con sus diversidades internas, se han situado del lado de la crítica a la realidad heteropatriarcal y su innegable relación con la estructura clasista, colonial, racista y capitalista. Sin embargo, en la actualidad, los feminismos se enfrentan no solamente a las históricas injusticias estructurales, sino que se suman también los nuevos desafíos coyunturales a raíz de las consecuencias de la pandemia.

La situación del mundo prepandémico ya era grave en términos de desigualdad, como lo demuestran, entre otros ejemplos, la brecha de más de 30 años en expectativa de vida que existe según el país que habitemos, o los datos relativos a los ingresos anuales de las mujeres y su impacto en el ingreso per cápita nacional, que reflejan que en ningún país del mundo las mujeres ganan igual que los hombres. O con respecto a la participación política, en donde las mujeres siguen estando subrepresentadas y en algunos países marginadas de la toma de decisiones política. En este escenario social y político mundial, ya preocupante y altamente desigualitario, es que llega la pandemia de la COVID-19, frente a la cual nuestra capacidad para gestionar y afrontar las consecuencias está también desigualmente distribuida y con efectos radicalmente injustos; ya que generan impactos diferenciados e interseccionales, que exigen prestar especial atención a las necesidades, calidad de vida y derechos humanos de los grupos históricamente excluidos o que viven en especial riesgo por la precarización y vulnerabilización social, política y económica, como las mujeres.

Las estructuras del heteropatriarcado colonial, clasista, racista, explotador, capitalista y violento relegan a las mujeres a la precariedad, al ámbito de lo privado, con excesiva carga en las tareas domésticas y de cuidados, a trabajos familiares no remunerados, particularmente en el sector informal. Las mujeres tienen una responsabilidad desproporcionada con respecto al trabajo no remunerado de cuidados (realizan al menos 2,5 veces más trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que los hombres) con lo cual tienen menos tiempo para dedicar al trabajo remunerado o trabajan más horas combinando trabajos. Mujeres sobreviviendo frente a perversas violencias, discriminaciones y vulneraciones a sus vidas y derechos que forman un combo de desigualdad y desprotección, especialmente por el entrecruzamiento situado de estructuras de raza-etnia, clase social, sexo-género, capacidad-discapacidad, que las margina, las enferma, las utiliza y, en muchas ocasiones, las mata.

Desplazadas de las tomas de decisiones políticas, jurídicas y legislativas, expuestas a mayores formas de violencias por ser mujeres, y ahora más en los contextos pandémicos, las mujeres tienen mayores riesgos de contagiarse y de enfermarse, por las labores domésticas y profesionales que realizan y por la condición precaria en las que las realizan. Y aunque las mujeres tienen una expectativa de vida más alta que los hombres, viven en peores y más precarias condiciones de vida, suelen tener mayor prevalencia de enfermedades que aumentan la vulnerabilidad general, sufren mayores violencias de género, como las familiares, policiales, institucionales y públicas, sexuales, obstétricas, violencias en el ejercicio de sus derechos reproductivos, violencias físicas, sociales, psicológicas, violencias en el ejercicio de la autonomía personal, y de proyectos laborales y de vida. Sumadas a la clara estigmatización que sufren en el desarrollo y en el ejercicio de sus libertades. Envueltas en condiciones heteropatriarcales de organización de la vida doméstica y distribuidora de roles, espacios, derechos y libertades, las mujeres están en condiciones de mayor precarización económica y laboral: son las más pobres entre los pobres y las de menos sueldos y peores condiciones laborales de entre los sectores más castigados por la precarización laboral; ya sea por el trabajo doméstico o vinculado a las tareas atribuidas al sexo-género mujer, y por la invisibilización y escasa relevancia que se le da a las tareas que realizan las mujeres.

Sin duda, no estamos paradas igual frente a la pandemia, y más que frente a una brecha de género, estamos frente a un abismo de género. Y la pandemia nos golpea y nos golpeará más fuerte, más duro y más dramáticamente a las mujeres. Y ese diagnóstico debe ser tenido en cuenta de manera directa a la hora de gestionar las políticas públicas al respecto, tanto nacionales e internacionales. No se requiere entonces, sólo incorporar una perspectiva de género frente a los nuevos problemas, sino que es preciso un enfoque interseccional, multidimensional, crítico y comprometido, genuinamente feminista y emancipador frente a las manifestaciones de problemáticas gravísimas que ya veníamos sufriendo en el mundo y que ahora presentan mayor potencialidad lesiva, discriminadora y vulnerabilizadora. Y no sólo por la pandemia, sino también por el ascenso del fascismo antifeminista y la radicalización de las políticas neoliberales y conservadoras con las violencias institucionales, políticas, jurídicas y económicas que les acompañan.

En este contexto, el Congreso pretende analizar y comprender de manera crítica y reivindicativa la lucha de las mujeres por el reconocimiento de la igualdad real de oportunidades, en el contexto de las históricas injusticias estructurales y las actuales coyunturas políticas, sociales, culturales, económicas y sanitarias que afectan a las mujeres, con la finalidad de proponer estrategias de acción para la consecución de la igualdad real y efectiva. El objetivo transversal, entonces, es seguir construyendo teoría que alumbre praxis emancipadoras, especialmente potenciando la igualdad de oportunidades de las mujeres en la participación política, social, cultural y económica, en el fortalecimiento de la salud integral y de la salud sexual y reproductiva, y en la igualdad en el empleo y en las oportunidades laborales, vinculadas también a la corresponsabilidad frente a lo doméstico y las tareas de cuidados. El gran objetivo general se vincula con la necesidad de replantear, estudiar y debatir el viejo problema de la desigualdad de oportunidades de las mujeres a la luz de los nuevos acontecimientos que vivimos en estos años 20 del siglo XXI. Y que se ve reformado y legitimado, con la nueva situación de crisis mundial que estamos viviendo. Giran, por ende, en torno a la producción de conocimientos, herramientas conceptuales y líneas de acción que nos permitan comprender en profundidad las experiencias de las mujeres situadas y los obstáculos en la obtención sin fisuras de una igualdad de oportunidades saludable y estable.

Estas temáticas generales serán analizadas en 7 mesas redondas de debate horizontal, en relación a mujeres y (des)igualdad de oportunidades en diferentes impactos:

  • igualdad en el empleo y en el acceso al mercado laboral. Mujeres y políticas de empleo. Trabajos de mujeres: entre conciliaciones, brechas y techos de cristal.
  • mujeres emprendedoras, trabajos de cuidados y reconocimientos de derechos. Trabajos de mujeres: entre la precarización, la estigmatización y la autonomía laboral.
  • corresponsabilidad de la vida doméstica y gestión de lo común. Trabajo doméstico, derechos y sindicalización, condicionamientos laborales y reivindicaciones pendientes.
  • participación política, económica, social y cultural de las mujeres. Las voces de las mujeres y el impacto político de su participación: desafíos estructurales, libertades políticas y de representación.
  • participación y activismo político. Incidencia política y agendas de acciones políticas. Mujeres defensoras de derechos humanos, mujeres activistas, defensoras territoriales y ambientales, lideresas políticas y luchas contemporáneas de las mujeres.
  • impactos en la salud de las mujeres y en los derechos sexuales y reproductivos. Maltratos, violencias y salud reproductiva: abortos, violencia obstétrica, abuso sexual. Expectativa de vida saludable de las mujeres y derechos humanos.
  • voces de mujeres silenciadas en sus derechos sexuales y reproductivos. Violencias sexuales y violencias estructurales. Mujeres afros, mujeres con discapacidad, mujeres gitanas, niñas y LGBTI.

     

El Congreso persigue, entonces, reunir los saberes y las experiencias de activistas, miembras de organizaciones feministas de base, asociaciones de mujeres, abogadas, médicas, filósofas, miembras de organismos internacionales de promoción y protección de derechos humanos, de colectivos históricamente discriminados, y de académicas e investigadoras, de distintas partes del mundo, para que dialoguen y encuentren caminos de cooperación para identificar, prevenir, legislar y erradicar todo tipo de violencias.

En el Congreso participarán 37 ponentes, vinculadas al mundo académico, asociaciones y agrupaciones de mujeres, instituciones de la sociedad civil y activistas feministas de diferentes ámbitos. El perfil de lxs ponentes es interdisciplinario e internacional, ya que participan diversas Universidades extranjeras de México, Chile, Colombia, Guatemala, Argentina, Brasil, Estados Unidos e Italia. Dentro del ámbito español, es interuniversitario, ya que participan ponentes de la Universidad Autónoma de Madrid, Universidad Complutense de Madrid, Universitat Autònoma de Barcelona, Universidad Pablo Olavide, Universidad de Granada, Universidad de Sevilla, Universitat de València y Universidad Carlos III de Madrid. A la vez, participan asociaciones de mujeres y asociaciones  feministas, instituciones públicas y privadas de distintas partes de España, como la Fundación Mujeres, Colectivo Micaela, Comisión para los Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo, Agrupación Empresarial de Sociedades Laborais de Galicia–AESGAL, Asociación Las Kellys, Asociación Afroféminas, Confederación ASPACE, Observatorio de la violencia obstétrica de España y asociaciones extranjeras como Due Process of Law Foundation de Washington D.C.-USA, la Articulação de Mulheres Brasileiras-Coletivo Mulheres Defensoras Públicas do Brasil y la Red Iberoamericana de Expertes en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Y augura, sin duda, la generación de nuevas investigaciones y nuevos intercambios, que alumbrarán praxis relevantes para la garantía de la igualdad de oportunidades; ya que, en la parte final del Congreso, habrá un espacio para la presentación de Comunicaciones.

El Comité Científico-Académico y el Equipo Organizador invitan a todxs lxs interesadxs a participar del Congreso Internacional.

La actividad se realizará en la ciudad de Madrid (España), los días 13 y 14 de octubre de 2021, en el campus Puerta de Toledo de la Universidad Carlos III de Madrid.